Primer Informe preliminar

Primer informe preliminar

Resultados sobre beneficiarixs

Resumen ejecutivo

El presente informe se constituye con el fin de dar a conocer algunos resultados preliminares del relevamiento llevado a cabo por la campaña Santa Fe sin Hambre. El objetivo de dicha campaña fue la generación de un diagnóstico sobre la situación de los comedores y merenderos populares de la ciudad de Santa Fe, que aporte a la construcción del diseño de políticas públicas integrales y valorice su existencia para la contención de la emergencia social. El relevamiento se realizó en tres instancias: comedores/merenderos, trabajadorxs y beneficiarixs. En este primer informe se brindan resultados preliminares del relevamiento a beneficiarixs que fue llevado a cabo durante los meses de septiembre y diciembre de 2024. 

El estudio tuvo en cuenta los desarrollos sobre inseguridad alimentaria1 llevados a cabo por la ONU-FAO (2011), de la Escala Latinoamericana y Caribeña de Seguridad Alimentaria (ELCSA) (2012), así como experiencias argentinas del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina ( Salvia, Poy y Tuñón, 2021).

Se consideraron las 28.922 raciones que entregan comedores y merenderos de la Ciudad de Santa Fe según relevó la Municipalidad de la ciudad para llevar a cabo el Fondo de Asistencia Alimentaria sancionado a principio del 2024. De allí se tomó una muestra representativa tanto en cantidad como territorialmente, donde se tuvo en cuenta la posible duplicidad de datos -personas que asisten en más de un espacio. Se realizaron 290 encuestas, en 17 espacios de la ciudad, que comprenden 1164 raciones.

En lo que respecta al análisis, en una primera instancia nos centramos en la alimentación. Encontramos que el 80% de lxs beneficiarixs cuentan con una inseguridad alimentaria moderada-grave. De este dato se desprende un alto grado de incertidumbre en la alimentación, es decir de personas que no cuentan con un plato de comida asegurado todos los días. Un 79% de lxs beneficiarixs no almuerza y cena todos los días. Esta realidad se presenta diferente en menores de 18 años que en mayores. En los menores, 2 de cada 3 no almuerza y/o no cena todos los días, mientras que en adultos sólo 1 de cada 5 lo hace todos los días.

En una segunda instancia, se consideró la importancia de los comedores y merenderos. En cuanto al tiempo que asisten al espacio, el 34,8%  comenzó a asistir durante el 2024. Mientras que el 20% asiste hace 5 años o más. En cuanto al rol que cumple el comedor, si este cierra, el 20% no podría garantizarse su ración en caso de cierre del espacio, el 23,7% de lxs beneficiarixs sí podría hacerlo, por lo que más de la mitad no sabe si podría garantizarse su ración. También es destacable que 2 de cada 3 personas comen más de una vez a la semana en algún comedor o merendero no escolar. 

En una tercera instancia, se analizó el rol de las mujeres. El 75% de quienes buscan la ración de comida son mujeres. Si bien el 27% de las mujeres expresa que trabaja, solo el 3% tiene trabajo registrado. El 16% de las mujeres percibe un plan social con contraprestación.

En una cuarta instancia, se analizó sobre enfermedades y condiciones relacionadas con la alimentación. Se relevó la presencia de diabetes, hipertensión y celiaquía en el grupo familiar que asiste a comedores y merenderos. Se encontró que en el  60% de los grupos familiares se presenta algún tipo de enfermedad o condición que requiere un tipo de dieta particular. De quienes tienen algún tipo de enfermedad o condición, el 30% depende como grupo familiar de una jubilación o pensión para sustentarse. En 1 de cada 3 familias hay al menos una persona que presenta diabetes. En el  78% de los casos, las personas con celiaquía, diabetes o hipertensión comen en los espacios, aunque estos no atienden a una dieta adecuada para su condición. 

Introducción

¿Qué es la campaña santa fe sin hambre?

Ante la gravísima situación socioeconómica que atraviesan miles de familias santafesinas que carecen del sustento alimentario diario, decidimos convocarnos a construir una respuesta colectiva, sólida y amplia, que practique la solidaridad activa; capaz de revertir este doloroso cuadro social. Así nació, durante el mes de agosto, la Campaña “Santa Fe sin hambre”.

Nos propusimos desplegar una iniciativa que visibilice la magnitud de la problemática del hambre en la ciudad, encuestando a personas que asisten a comedores, copas de leche, merenderos que funcionan en instituciones y organizaciones sociales, barriales, religiosas y comunitarias. Realizamos, también, un minucioso relevamiento de los mismos y de quienes allí trabajan, alcanzando el objetivo de poner en valor el rol que desempeñan aquellas personas que sostienen estos espacios que abrazan, contienen y mitigan el drama cotidiano del alimento.

Conocimos en el encuentro con cada espacio, ¿en qué condiciones se realiza esta labor social? Y confirmamos la vitalidad que significan para miles de familias la existencia de estos lugares. 

La Campaña tuvo la participación y acompañamiento de más de 40 organizaciones sociales, religiosas, educativas, gremiales y políticas, que continuaremos promoviendo, -a partir de exponer los resultados – un debate en la sociedad y apelamos a una profunda reflexión en las autoridades políticas. 

Toda esta labor solidaria y de enorme compromiso social pudo sostenerse con la participación de 50 voluntarias/os que durante más de 3 meses recorrimos la ciudad, abrazando estos espacios comunitarios, practicando la encuentro con vecinas/os de la ciudad y, fundamentalmente, aportando a reconstruir el tejido social dañado en tiempos de promoción del individualismo y “sálvese quien pueda” desde las más altas esferas del poder. 

Agradecidos por el esfuerzo de cada una/o, el acompañamiento de cada espacio u organización les compartimos los resultados de este trabajo, apuntando a construir las prioridades de nuestra sociedad, y así pensar en vivir en una ciudad más justa, segura y feliz con las necesidades básicas satisfechas.

Son parte de esta iniciativa: 

CGT, Frente Barrial CTA (de los Trabajadores), ATE, CTA (Autónoma), FESTRAM, Foro DDHH, Asamblea Ni Una Menos, Corriente Clasista Combativa, Cáritas Santa Fe de la Vera Cruz, Pastoral Social Arquidiócesis Sta.Fe, Movimiento Evita, Nuestramérica, FM Popular de Sta. Rosa de Lima, El Rincón Cultural, Interbarrial de Mujeres (B°Chalet), Casa de las Mujeres Libres, Mesas de Trabajo, MOB, Pueblo Unido, UTN (Facultad Regional Sta Fe), Ctro Estudiantes Fac. Humanidades y Ciencias (UNL), Ctro. Estudiantes Trabajo Social (UNL), Escuela de Psicología Social «Dr. Enrique Pichón Riviére», Metas (UTN), Octógono (FHUC), ALDE-UNL, La Brigadier, Mov.Univ. Evita, Fuerza Común, Movimiento Evita, Patria Grande, Mueve en Comunidad, PCR,  Encuentro Político Santafesino (EPS), Bases (PS), PARES, Frente Amplio por la Soberanía, La Tercera Posición, La Corriente Nacional de la Militancia, Grupo Ceibo, Barrio 88, Concejales: Jorgelina Mudalell, Jorge Fernández y Violeta Quiroz. // Concejales Mandato Cumplido: Federico Fulini, Guillermo Jerez, Juan José Saleme.

Conocer para transformar

Nos encontramos en un contexto de nuestra patria donde crecen las privaciones sociales estructurales en el nivel de la subsistencia y las condiciones de vida. Según el informe anual del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSAUCA) de diciembre de 2024, las tasas de pobreza e indigencia son las segundas más altas desde el 2004 y establece un pisos estructurales de indigencia y pobreza de 6% y 25% , respectivamente. El mismo informe detalla un crecimiento sostenido de estas tasas desde el 2022, siendo particularmente alto en menores de 18 años. En este estrato, el 49,9% son pobres y el 12,3% son indigentes.

En la serie histórica de inseguridad alimentaria que elabora ODSCAUCA (2024), se manifiesta el segundo valor más alto desde que se mide en 2004. Al comparar esta serie con la serie de tasas de indigencia y pobreza que elabora el mismo organismo, se demuestra una relación que tanto para el ODSCAUCA como para la FAO (2011) es causal. El deterioro de la economía familiar tiende a deteriorar la seguridad alimentaria.

En este contexto, se llevó a cabo un ataque sistemático en diferentes niveles a los comedores y merenderos comunitarios y a las instituciones y organizaciones sociales que permiten que existan2. Ello nos impulsó al diseño de un relevamiento que permita dar cuenta de forma fehaciente de la realidad de estos espacios.

Desde diferentes niveles del Estado hubo auditorías de las cuales no se pudo constatar faltas generalizadas en espacios. Según el relevamiento que el gobierno de la provincia de Santa Fe dio a conocer el 11 de noviembre de 2024, sólo se debieron judicializar el 1,6% de los casos, la mayoría por “robo de identidad”. Del mismo modo se reconoce que existió desde comienzo del 2024 un incremento del 25 al 30% de la demanda; lo que incentivó a que habiliten nuevos espacios dentro del padrón provincial, que pasó de constituirse de 887 a 913 espacios (Fux, 2024).

Los datos relevados nos permiten conocer y entender la realidad en la cual se encuentran los sectores más desfavorecidos de nuestra sociedad. Además, de cuál es el rol social de los comedores y merenderos populares.

El presente informe genera un material sensible para el desarrollo de futuras estrategias, políticas públicas y luchas desde las organizaciones e instituciones que conforman Santa Fe sin Hambre. Estas estrategias pueden pensarse tanto por comedor/merendero como por unidad general o unidad territorial, dado que una gran parte de lxs beneficiarixs van a más de un comedor. Es así que encontramos problemáticas y necesidades que se comparten.

Objetivo general

Describir la situación de los comedores y merenderos populares de la Ciudad de Santa Fe, de sus beneficiarixs y trabajadorxs y su importancia para la comunidad.

Objetivos específicos

°Analizar la situación alimentaria y social de los lxs beneficiarixs de comedores y merenderos de la ciudad de Santa Fe.

°Analizar el funcionamiento de los comedores y merenderos de la Ciudad de Santa Fe, su funcionalidad y sus necesidades.

°Analizar la situación de quienes trabajan en los comedores y merenderos populares de la ciudad de Santa Fe

En el presente informe se desarrollarán los avances realizados sobre el primer objetivo específico.

Metodología

En una primera instancia se dio una exploración preliminar para congeniar estrategias que permitan llevar a cabo los objetivos propuestos. Ello se dellarrolló mediante la puesta en común de experiencias de las diferentes organizaciones e instituciones que componen Santa Fe sin Hambre y los datos que otorga el municipio del relevamiento realizado para llevar a cabo el Fondo de Asistencia Alimentaria. De estos puntos logramos concebir las estrategias que guiaron el relevamiento.

En un segundo momento, se procedió a la conformación de los cuestionarios y las estrategias a llevar a cabo. Para eso se decidió la realización en tres instancias para dar cuenta la comunidad total de los merenderos y comedores de la ciudad: beneficiarixs, espacio y trabajadorxs. Para el desarrollo de las encuestas a beneficiarixs, del cual se explaya en el presente informe, se siguieron las guías y las definiciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura FAO (2011) y de la Escala Latinoamericana y Caribeña de Seguridad Alimentaria (ELCSA) (2012), así como experiencias argentinas del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina ( Salvia, Poy y Tuñón, 2021).

Es así, que decidimos realizar una medición de inseguridad alimentaria; para lo cual, entendemos a la seguridad alimentaria como aquella situación en la que “todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico, social y económico a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfacen sus necesidades energéticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida activa y sana” (FAO, 2011). Por lo que la inseguridad alimentaria ocurre cuando los hogares ven disminuida su capacidad de acceso a los alimentos, disminución en su calidad o cantidad. En este sentido, un deterioro en la economía familiar puede comprometer la seguridad alimentaria.

Para ello, los estudios citados aluden a una graduación de la inseguridad alimentaria de nula, leve, moderada, grave y severa, según la cual: Inicialmente, existe incertidumbre por los suministros alimentarios (Leve). A continuación, se hacen ajustes en el presupuesto del hogar, lo que afecta la calidad de la dieta (Moderado) Los adultos limitan la calidad y la cantidad de los alimentos que consumen (Grave) Se afecta la calidad y la cantidad de los alimentos consumidos por los niños (severo).

Para ello, la metodología desarrollada fue un cuestionario de preguntas cerradas y anónimas, para lo que se tomó en cuenta las preguntas sugeridas por la FAO (2011) y utilizadas por la UCA (Salvia, Poy y Tuñón, 2021). Esto nos permitió generar un índice que deriva en una escala gradual de la inseguridad alimentaria. Cabe destacar que no se realizaron preguntas para determinar una inseguridad alimentaria severa, esta decisión responde a que entendimos que podrían ser demasiados sensibles dado el contexto en que iban a  desarrollarse.  

También se tuvieron en cuenta preguntas relacionadas al género, a enfermedades y condiciones relacionadas con la alimentación y a la relación de lxs beneficiarixs con el comedor o merendero.

En una tercera instancia se estableció la muestra del estudio. Para lo cual tuvimos en cuenta datos oficiales  generados por la Municipalidad de la ciudad de Santa Fe (2024) en el desarrollo del relevamiento estipulado para el Fondo de Asistencia Alimentaria3. Según el relevamiento citado, los comedores y merenderos de la ciudad de Santa Fe reparten 28.922 raciones. La cifra se obtiene de la apertura de cada espacio, pero en la puesta en común de organizaciones sociales e instituciones dimos cuenta de que una cantidad considerable de de beneficiarixs asistían a más de un espacio, lo que se constató en el resultado de las encuestas. También se consideró que existen espacios en el que funcionaban merendero y comedor en el mismo espacio.

Es por eso que decidimos un muestreo que comprenda la distribución territorial, utilizando los distritos de la ciudad de Santa Fe como territorios según cual podíamos comprender la concentración de raciones entregadas. De allí la decisión de espacios objetivos donde llevar a cabo el relevamiento. Según estas estimaciones, pudimos realizar un alto nivel de confianza con un bajo margen de error. Es por ello que se establecieron 17 espacios, donde se realizaron 290 encuestas a personas que retiraron 1164 raciones.

En una cuarta instancia se desarrolló una aplicación mediante la plataforma appsheet que permitió el relevamiento de manera digital y de encuestas en formato papel de respaldo ante inconvenientes técnicos.

En una quinta instancia, se dio una apertura de inscripción de espacios que se disponían a sumarse a la iniciativa y de voluntarixs. Con respecto a los espacios, se los indicó según las raciones que entregaban y el distrito en el que se encontraban. A lxs voluntarixs se los convocó a capacitaciones y luego al trabajo de campo. El trabajo de campo se llevó a cabo con un responsable por jornada, que coordinó tanto con la encargada del espacio y lxs voluntarixs. Las encuestas fueron realizadas mientras las personas asistían al espacio, sin modificar hora ni día normal de apertura.  

En una sexta instancia se llevó a cabo el procesamiento y análisis mediante el software Power Bi versión 2.138.

Resultados

En un primer análisis, contrastamos los resultados obtenidos con la exploración preliminar que permitió fundamentar algunas decisiones metodológicas. En ese camino se constató el padrón de los espacios que quisieron sumarse a la iniciativa. De este se desprende que en más de la mitad funcionan un comedor y un merendero. En su gran mayoría en días distintos.

Continuando con este nivel de análisis, nos encontramos que el 72% de las familias que asisten más de una vez por semana a un comedor o merendero. Además, el 56,55% reconoce concurrir a más de un comedor o merendero, el 34,83% asiste a uno solo4, el 8,62% no respondió la pregunta.

A su vez, con respecto a la distancia a la cual se encuentran los espacios de su vivienda, se asiste a aquellos que se encuentran en la cercanía. El 75,18% vive a menos de 1km. del espacio al cual asiste.

Estos resultados, refuerzan las primeras decisiones respecto al estudio. Lxs beneficiarios asisten a más de un espacio y esos son de su cercanía. Siendo esto un primer acercamiento al panorama general de la población.

Situación alimentaria

En cuanto a la situación alimentaria, construimos un índice según indicaciones de FAO (2011), desde los datos recabados sobre desayuno, almuerzo o cena en adultos; disminución de porción; y disminución de cantidad por motivos económicos. El índice permite establecer una gradualidad de leve-moderada-grave. Es así que en los casos relevados, el 80% de lxs beneficiarixs cuentan con una inseguridad alimentaria moderada-grave a grave.

Si bien en la población trabajada -beneficiarixs de comedores y merenderos- comparten una la necesidad de hacerse de comida en estos espacios; no conlleva necesariamente un grado grave de inseguridad alimentaria. Las raciones otorgadas por los espacios, es una forma de resolver una o varias comidas semanales, lo que impacta con una mejoría en los índices de seguridad alimentaria.

Otra variable que es posible establecer es el de incertidumbre en la alimentación, es decir de personas que no cuentan con un plato de comida asegurado todos los días. Encontramos que un 79% de lxs beneficiarixs no almuerza y cena todos los días. Esta realidad se presenta diferente en menores de 18 años que en mayores. En los menores, 65,56% no almuerza y/o no cena todos los días, mientras que en adultos ese número se extiende a 81,7%. Es decir que nos encontramos con hábitos alimentarios que varían dentro del mismo grupo familiar, donde se prioriza la alimentación de los menores de edad.

Otros valores que influyen en la seguridad alimentaria es la disminución por motivos económicos de las porciones como de la calidad de la comida. En ambos parámetros, el 94% redujo tanto la porción como la calidad de su comida por motivos económicos.

Hasta aquí hemos presentado los resultados sobre concurrencia a comedores, inseguridad alimentaria e incertidumbre alimentaria. Posteriormente analizaremos los datos que arroja la pregunta si podría garantizarse en su hogar, la ración que recibe en el espacio. Si el espacio cierra, el 20% no podría garantizarse su ración, el 23,7% de lxs beneficiarixs sí podría hacerlo, por lo que más de la mitad no sabe si podría garantizarse su ración.

Es decir, hasta aquí constatamos que entre las personas que concurren a los espacios existe un alto grado de inseguridad alimentaria; que el 72% garantiza al menos dos comidas semanales en estos espacios y que más de la mitad asiste a más de un espacio y que mayormente se encuentran en la cercanía a su vivienda. También corroboramos que la mayoría no podría o no sabe si podría garantizar esas comidas si no las obtiene en el comedor.

Estas relaciones nos permiten entender a los comedores y merenderos como una red de contención solidaria. Dicha red no sólo interrelaciona a beneficiarixs con más de un espacio, sino que relaciona a los espacios entre sí. En la exploración preliminar, se destacó la coordinación entre espacios para que se abran en días distintos, así podían garantizar más cantidad de días la comida a las personas.

Mujeres y tareas de cuidado

Una observación previa al estudio hizo foco en que la mayoría de las que retiran porciones de comida son mujeres. Al medir el género de quien retira las porciones del grupo familiar, el 75% son mujeres y el 25% son varones, no habiendose registrado otros géneros. Lo que pone de relevancia el rol de las mujeres en las tareas de cuidado.

Además, si nos concentramos en la cantidad de raciones que lleva cada género, en los varones llevan mayoritariamente una porción (23,6%) o dos (22%); mientras que en las mujeres llevan más porciones, dado que el 55% lleva entre 3 y 5 porciones. Esto permite pensar que por un lado se da una asistencia individual y por el otro una asistencia que abastece a un grupo familiar.

Otro dato que nos interesa relevar es la condición de empleo. Si bien el 27% de las mujeres expresa que trabaja, solo el 3% tiene trabajo registrado, mientras que el  16% de las mujeres percibe un plan social con contraprestación.

Enfermedades y condiciones

La existencia de condiciones y enfermedades relacionadas con la alimentación puede ser una variable a atender. Se relevó la presencia de diabetes, hipertensión y celiaquía en el grupo familiar cercano que asiste a comedores y merenderos. Se constató que en el  60% de los grupos familiares se presenta algún tipo de enfermedad o condición que requiere un tipo de dieta particular. Aún así, en el  78% de los casos, las personas con celiaquía, diabetes o hipertensión comen en los espacios, aunque estos no atienden a una dieta adecuada para su condición. La diabetes es la más persistente, con el 30% de prevalencia. De quienes tienen algún tipo de enfermedad o condición, el 30% depende como grupo familiar de una jubilación o pensión para sustentarse.

Conclusiones

Del estudio nos devienen las siguientes conclusiones. En primer lugar, se constata la situación crítica en el que se encuentran las personas que acuden a comedores y merenderos de la Ciudad de Santa Fe, con niveles de inseguridad alimentaria grave.

En segundo lugar, que los comedores y merenderos funcionan como una red de solidaridad entre beneficiarixs y los espacios, como entre espacios. Esto permite pensar en los espacios incluidos dentro de la dinámica de los barrios. También es posible pensarlos como actores claves para garantizar niveles -aunque bajos- de seguridad alimentaria.

En tercer lugar, que las mujeres son quienes se encargan de garantizar de buscar estas raciones. Por lo cual su rol se vuelve clave en el sostenimiento de esta red solidaria

Bibliografía

Comité Científico de la ELCSA (2012) Escala latinoamericana y caribeña de seguridad alimentaria (elcsa): manual de uso y aplicaciones.

FAO (2011). La Seguridad Alimentaria: información para la toma de decisiones. Recuperado de: http://www.fao.org/3/al936s/al936s00.pdf 

Fux, I. (2024). Auditoría a comedores de Santa Fe: se cerraron 124 pero se generaron 180 nuevas altas. El Litoral. Recuperado: https://www.ellitoral.com/politica/auditoria-comedores-cerraron-124-generaron-180-nuevas-altas-ahora-hoy-santa-fe_0_wUTlvG0C7Y.html

Municipalidad de la Ciudad de Santa Fe (2024). Nómina 2024. recuperado de https://santafeciudad.gov.ar/transparencia/wp-content/uploads/2024/09/LISTADO-COMEDORES.pdf

Observatorio de la Deuda Social de la Argentina – UCA (ODSAUCA) (2024). Deudas Sociales en la Argentina del Siglo XXI (2004-2024): Fin de ciclo y futuro incierto. Recuperado:https://wadmin.uca.edu.ar/public/ckeditor/Observatorio%20Deuda%20Social/Presentaciones/2024/OBSERVATORIO-PRESENTACION-DEUDAS-SOCIALES-5D.pdf

Salvia, A.; Poy, S. y Tuñón, I. (2021).Dinámica de la inseguridad alimentaria en los/as destinatarios/as de la Tarjeta ALIMENTAR. Documento de investigación.Barómetro de la Deuda Social Argentina.1ªed. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Educa, 2021

  1.  1inseguridad alimentaria ocurre cuando los hogares ven disminuida su capacidad de acceso físico, social y económico a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfacen sus necesidades energéticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida activa y sana. ↩︎
  2. 2[la falta de control] “so pena  permitir que se cometa uno de los peores de los pecados: que la comida no llegue a los que más las necesitan y que el Estado Nacional se convierta en un proveedor de alimentos para terceros espurios e inescrupulosos”, según: https://www.infobae.com/politica/2024/05/13/el-gobierno-denuncio-que-no-existen-la-mitad-de-los-comedores-a-los-que-el-gobierno-anterior-enviaba-alimentos-la-direccion-de-uno-era-un-country/ ↩︎
  3.  3Fondo constituido según la ordenanza 12.937 del Honorable Concejo Municipal de la Ciudad de Santa Fe. ↩︎
  4. 4 Si bien sólo el 28% reconoce asistir una sola vez por semana y 34% asiste sólo a uno, puede deberse a que el espacio abre más de una vez o que en el mismo funciona comedor y merendero.


    ↩︎